Desde que adoptamos a Nana hemos notado que sus ojos suelen ser llorosos o con tendencia a la aparición diaria de legañas. Desconocíamos los motivos, pero quisimos informarnos para darle los cuidados que necesita. ¿Te ocurre lo mismo? Sigue leyendo.  

Cuando llevamos a Nana a sus primeras revisiones, el veterinario nos informó de los motivos por el que sus ojos lagrimean. Puede deberse a un tema de salud, por lo que no lo dejes pasar y acude a un profesional.  

El ojo de un can aloja la glándula lagrimal en la membrana nictitante. Esta membrana protege los ojos y la glándula los mantiene hidratados. En ocasiones puede infectarse u obstruirse, por lo que el lagrimal no tiene un drenaje correcto.  

¿Qué puede ocurrirle?

El funcionamiento irregular de la glándula lagrimal de un perro puede deberse a:  

  • Conjuntivitis: Cuando se irrita, se ve el ojo enrojecido y los párpados inflamados. Puede ser vírica (el virus del moquillo), bacteriana o causa de un síndrome de ojos secos. En caso de ser vírica o bacteriana se verá la legaña con un tono verdoso. Esto puede ser doloroso para los perritos, e incluso puedes tener hipersensibilidad a la luz. 
  • Infección: Los perros de pelaje largo tienen los ojos sensibles. Estos perros necesitan más higiene, sobre todo en la zona de los ojos. Si ves que tu perro se restriega mucho para limpiarse los ojos, es posible que se vayan a infectar. Necesita que le limpies la zona con cuidado y observes si hay secreción amarillenta o verdosa.  
  • Alergia: Además de inflamación y enrojecimiento,  tu perro podría tener estornudos. Un especialista puede ayudarte a saber qué provoca alergia a tu peludo. Además, puede recetaros un antihistamínico y darte pautas para aliviarle los ojos.  
  • Obstrucción del conducto naso-lagrimal: En este caso puede, darse en uno de los ojos o en los dos. Se mancha el pelaje alrededor del ojo en un tono oscuro, marrón, y aparecerán legañas constantemente. Dependerá del tipo de gravedad, pero el tratamiento puede ser unas gotas para aliviar al perro o una cirugía en los casos más graves.  
  • Heridas: Puede que algún objeto le haya causado una herida molesta. Es más fácil de identificar en este caso, y de saber cómo ha ocurrido si le hemos escuchado un quejido. Es importante limpiar la herida bien y utilizar una pomada recomendada.  

Prevención y cuidado

  1. Limpia los ojos de tu cachorro con cuidado.  

Utiliza suero fisiológico con un algodón reutilizable de tela suave, que esté limpio y desinfectado. También puedes utilizar una gasa médica esterilizada. Evita los algodones desechables, pueden dejar restos de pelotillas y empeorar la infección. ¡Evita también el uso de manzanilla! Es antiinflamatoria, pero es un mito que funcione en los ojos. 

2. Acude a tu veterinario.

Acércate al veterinario y cuéntale lo que te preocupa, querrá examinar a tu perro y ayudarte. Con su experiencia determinará si tu perro tiene esa tendencia por el tipo de raza, si es una alergia, o si es una conjuntivitis con necesidad de tratamiento.  

Nuestra experiencia personal

En el caso de Nana resultó ser por infección y tipo de raza. Nana tiene el pelo largo y le gusta esconderse para lavarse. Nos dimos cuenta de que se frota los ojos siempre al despertar y debemos limpiarle nosotros después, para evitar la infección.  

No es fácil este cuidado con un cachorro. Nana ya tiene diez meses y todavía nos resulta difícil que pare quieta. Yo utilizo un algodón de tela reutilizable con suero fisiológico. Los juguetes con pito suelen ser mi aliado, mientras ella juega puedo acercarme con cuidado de no interrumpirle. 

 ¡Otro truco son las caricias! Puede sonar a que estamos mimando mucho a Nana, pero es muy miedosa y necesita sentirse en un ambiente cómodo. Entre dos es mucho más fácil que se sienta tranquila y distraída.  

Bimba también ha tenido conjuntivitis, en su caso pudimos ver secreción y el médico nos recetó unas gotas.